Este es el momento de la Resiliencia Empresarial













Basándonos en la interesante nota de la consultora Mc Kinsey* sobre cómo volver a la nueva normalidad, tomamos un concepto que ilustra perfectamente el nuevo desafío de las empresas: no se trata solo de “aguantar hasta que pase”, con algún plan que revise cómo volver a alguna versión del pasado un poco aggiornada. No se trata de ver a qué distancia estarán los empleados, qué medidas de higiene se tomarán, cómo se organizará la empresa ante las nuevas necesidades. El mejor plan posible hoy en día es simplemente prepararse para moverse en la INCERTIDUMBRE. El mejor modelo mental es pensar en desarrollar una capacidad de toda la empresa para absorber la incertidumbre e incorporar lecciones en el modelo operativo rápidamente. 

Podemos llamar a esta capacidad como “Resiliencia empresarial”.  La resiliencia en el ámbito de la psicología se entiende como la capacidad que posee la persona para hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la presión, independientemente de la situación. La teoría dice que la resiliencia es la capacidad del individuo de ser asertivo y tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad de tomar una actitud correcta, a pesar de tener miedo de lo que eso puede causar.

Si llevamos estos conceptos al ámbito empresarial, podemos pensar que la realidad de la Pandemia y todas sus consecuencias es claramente una situación traumática, pero es tiempo de ser asertivos y tomar decisiones que nos permitan hacerle frente. No sabemos qué pasará en el corto o largo plazo, pero sí podemos descubrir cuáles son nuestras fortalezas y debilidades como empresa, y dónde está nuestra “capacidad resiliente”. 

PREPARARSE PARA UN MUNDO VELOZ

Una de las características que sin duda formará parte de esta capacidad, es la VELOCIDAD. Las empresas deben prepararse para un mundo veloz. Hablamos de una mayor capacidad de respuesta del cliente, capacidades mejoradas y un mejor rendimiento, en términos de rentabilidad, ingresos y retorno del capital. 
Para esto, muchas empresas deberemos pensar si nuestra estructura organizativa necesita ser re pensada. 
La tecnología ha abierto posibilidades infinitas en este sentido. El avance en estos meses con respecto al trabajo remoto y el acceso digital a todo tipo de servicios y productos, es contundente. 

Pensar en reconfigurar nuestra empresa a nivel digital puede ser el eje de un cambio rotundo en todos los aspectos:  la organización de nuestros recursos humanos,  el desarrollo de proyectos online, la respuesta a nuestros clientes,  el soporte de ventas y postventa. 

Ello significa decidirse a re diseñar nuestra organización. Invertir en ello. Dedicar tiempo y esfuerzo en la creación de una estructura compleja e inteligente. Capacitar a nuestra fuerza laboral. Es un esfuerzo, sin duda. Pero como expresa Mc Kinsey “Las inversiones genuinas en resiliencia  pueden ser una parte esencial de la supervivencia de muchas empresas, ya que brindan el colchón que requieren los contratiempos adicionales que podrían ocurrir durante los próximos años.”


LA RESILIENCIA EN OXFORD

En nuestro caso personal, lo experimentamos en carne propia. En Grupo Oxford ya nos habíamos “reconfigurado” hace algunos años ante la muerte de directivos familiares, lo que supuso sobreponerse a ciertos procesos traumáticos en todo sentido. Y nos fue muy bien con ese proceso de transformación. 
Pero no nos quedamos allí, en esa nueva “zona de confort”.  Hace varios años dimos un segundo salto hacia adelante, tomando la decisión de agregar valor ya no sólo desde la creatividad comunicacional o publicitaria, incluso marketinera, sino en modo “innovación” todo el proceso comercial y productivo de nuestros clientes. 
Esto nos llevó a desarrollar  procesos nuevos y estructuras con equipos multifuncionales, que requirieron una profunda transformación digital. 
Creemos que esta fue la base de poder sobrellevar este momento. Pudimos tomar decisiones más rápidas, superando burocracias y con una mejor comunicación. Hoy nos damos cuenta que haber invertido en nuestra resiliencia fue la mejor decisión, y que esto nos permite no solo aguantar, sino también crecer con nuevos rumbos.
Es por esto que alentamos a todos a enfrentar esta transformación empresarial, hoy mismo, sin perder ni un minuto más. 

Muchas empresas tienen lo que necesitan para ser resilientes, y pueden implementar estas ideas más rápidamente de lo que suponen.  Abrir nuevos canales de ventas, acelerar el lanzamiento de nuevos productos, crear nuevos modelos comerciales,  crear experiencias de cliente sin contacto y digitales fluidas, son solo algunas de las posibilidades

Es tiempo de adelantarse a los eventos en lugar de reaccionar ante ellos. La pandemia será larga y no podemos sentarnos a esperar simplemente “que pase”.


 (*) Fuente consultada: https://www.mckinsey.com/business-functions/risk/our-insights/return-a-new-muscle-not-just-a-plan